"Aparento vivir en un sopor permanente para que supongan que ignoro el  final... Es mi fin en este mundo y en mi patria, pero no en la memoria  de los míos. Ellos siempre me tendrán presente, por la simple razón de  que siempre habrá injusticias y regresarán a mi recuerdo todos los  tristes desamparados de esta querida tierra."
"...Ha llegado la hora de la mujer que comparte una causa              pública y ha muerto la hora de la mujer como valor inerte y              numérico dentro de la sociedad. Ha llegado la hora de la mujer              que piensa, juzga, rechaza o acepta, y ha muerto la hora de la mujer              que asiste, atada e impotente, a la caprichosa elaboración              política de los destinos de su país, que es, en definitiva,              el destino de su hogar. Ha llegado la hora de la mujer argentina,              íntegramente mujer en el goce paralelo de deberes y derechos              comunes a todo ser humano que trabaja, y ha muerto la hora de la mujer              compañera ocasional y colaboradora ínfima. Ha llegado,              en síntesis, la hora de la mujer argentina redimida del tutelaje              social, y ha muerto la hora de la mujer relegada a la más precaria              tangencia con el verdadero mundo dinámico de la vida moderna." 
El 26 de Julio de 1952, murió el ser humano más peronista de todos.
El más cabecita negra, el más descamisado, el mas peroncho de todos los peronchos.
Y no fue Perón. 
Fue una mujer.
Esa mujer
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